Las vacaciones del Planeta

Nos merecemos unas vacaciones. No cabe duda. Una cantidad razonable de días libres lejos de la rutina habitual, ya sea en nuestro lugar de residencia o emprendiendo un viaje. Lo ideal sería poder disfrutarlas en cualquier momento del año, cuando necesitásemos más ese descanso. Pero la mayoría de los mortales hemos de hacerlas en agosto es decir: todos a la vez.

Queremos desconectar: campo, playa, segunda residencia, pueblo, otras ciudades… Correr, nadar, practicar deporte, descubrir restaurantes y hotelitos en lugares idílicos… Y para ello tenemos que desplazarnos: coche, avión, tren, barco,… Y, entonces, surge la pregunta desde ese lugar recóndito que se llama consciencia. Es como una vocecita que nos dice: ¿ya has pensado en la madre tierra, en el medio ambiente, en el hábitat, en el paisaje? ¿estamos seguros de que podemos ir de visita sin más consecuencias? ¿cuándo dejamos descansar al planeta?

Tengo el mal presentimiento de que nuestras vacaciones y sus desplazamientos conllevan un desgaste importante de los recursos del planeta y dejan huellas no siempre amables. No hay una varita mágica que pueda evitar el turismo, los viajes, las estancias masivas en parajes naturales… pero, tal vez, podamos esforzaros en optar por medios y destinos sostenibles. En primer lugar buscando hoteles y resorts que se comprometan con prácticas sostenibles y eligiendo los medios de transporte más ecológicos. Sin excusas: cada día hay más actividades eco-amigables organizadas por las oficinas de turismo local. Informémonos, no cuesta nada.

También podemos minimizar los residuos: que «casi» no se note que hemos «ocupado» esa playa o esa casa rural. El respeto que la flora y la fauna merecen todo el año, el respeto por los habitantes autóctonos que es de lógica siempre, la ayuda al comercio local que también siempre es de agradecer… todo eso podemos multiplicarlo por 10 cuando salimos a disfrutar de NUESTRAS vacaciones. El Planeta se merece también las SUYAS, un respiro.

Cuidar el medio ambiente es una responsabilidad compartida, y cada pequeña acción cuenta. Close os desea un buen eco-verano y espera veros de nuevo en septiembre.