Vivir acompasadamente



El tiempo vuela, los días pasan sin darte cuenta, parece que fue ayer… tantas expresiones para
determinar nuestra extraña relación con el tiempo. Qué larga se hace una hora cuando esperamos
algo, qué rápido pasa esa misma hora cuando lo estamos pasando bien. El tiempo es muy relativo
y aunque no vamos a perorar sobre Einstein, sí que traemos a esta pantalla unas cuantas
reflexiones sobre el uso que hacemos de “nuestro” tiempo.


No hace mucho hemos incorporado de pleno a nuestro vocabulario el concepto procrastinación que
viene a ser la forma que tenemos de aplazar las cosas más necesarias y urgentes, sustituyéndolas
por otras menos apremiantes e incluso totalmente inútiles. Para no hacer lo que toca hacer. ¿Por la
falta de identificación con lo que nos toca vivir? Posiblemente.


En el extremo opuesto también puede suceder todo lo contrario: que deseemos hacerlas
demasiado rápidamente, quitarnos los deberes de encima para pasar a otro tema. Lo que se llama
pasar pantalla. No tener paciencia ni disfrutar de lo que estamos haciendo porque ya estamos
pensando en lo siguiente. Lo que vendría a ser ansiedad.


Ansiedad, por un lado, procrastinación por otro. Y en definitiva el eterno problema: no saber vivir el
aquí y el ahora, no querer o saber ajustamos al tiempo presente.


Seguramente deberíamos aprender a no ir ni demasiado rápido ni demasiado lento. Con sonidos
más naturales, rítmicos y pacíficos. Vivir al compás más hermoso de todos, el compás del latido del
corazón. O del tic tac de un reloj antiguo, el vaivén de las horas, las notas de un piano y el giro de los
planetas. Y no somos expertos en Mindfulness ni en autoayuda. Sinceramente, creemos que no
deberíamos ser esclavos de nuestra agenda ni ponernos excusas o autoengaños para no hacer lo
que debemos. Apostamos por tener metas razonables, aunque sin dejar de fijarnos (algunos)
objetivos que nos lleven a la superación.


En Close estamos convencidos de que se puede intentar ser un poco mejores cada día sin la
presión de ser los mejores todos los días.